El día 8 de marzo, la AMPA Santa Bárbara hace la entrega de los premios del concurso de relato corto y el premio especial al cuadernillo actividades de la Violencia de Género:
1º PREMIO: MARÍA MARTÍNEZ LOSADA
Llegué a casa, como de costumbre, temblándome las piernas de saber lo que me esperaba que no era otra cosa que seguir trabajando después del duro día que ya llevaba. Mi hijo aún no había llegado y mi marido estaba tumbado en el sofá esperándome para que le pusiera la cena y le llevara la ropa limpia para ducharse...
¿Acaso yo no estaba cansada? Era duro día tras día sobreviviendo a la misma situación, que era lo que yo hacía, SOBREVIVIR en vez de VIVIR. No me sentía libre; tenía la sensación de estar esclavizada. Sus prejuicios me impedían ser feliz y mantener una convivencia estable, pues esto le afectaba también a mi hijo. Para él yo por ser mujer tenía que planchar, hacer la comida, limpiar... hasta el día en que me negué rotundamente a hacer las tareas diarias para ver como reaccionaba. Después de varios días comenzó a reclamarme el motivo de la situación. Por fin se dio cuenta y a partir de ese instante todo cambió. Ahora, cuando llego, la mesa está puesta y la comida servida; su actitud no es la misma, ni yo tampoco lo soy.
Llegué a casa, como de costumbre, temblándome las piernas de saber lo que me esperaba que no era otra cosa que seguir trabajando después del duro día que ya llevaba. Mi hijo aún no había llegado y mi marido estaba tumbado en el sofá esperándome para que le pusiera la cena y le llevara la ropa limpia para ducharse...
¿Acaso yo no estaba cansada? Era duro día tras día sobreviviendo a la misma situación, que era lo que yo hacía, SOBREVIVIR en vez de VIVIR. No me sentía libre; tenía la sensación de estar esclavizada. Sus prejuicios me impedían ser feliz y mantener una convivencia estable, pues esto le afectaba también a mi hijo. Para él yo por ser mujer tenía que planchar, hacer la comida, limpiar... hasta el día en que me negué rotundamente a hacer las tareas diarias para ver como reaccionaba. Después de varios días comenzó a reclamarme el motivo de la situación. Por fin se dio cuenta y a partir de ese instante todo cambió. Ahora, cuando llego, la mesa está puesta y la comida servida; su actitud no es la misma, ni yo tampoco lo soy.
2º PREMIO: ELISA VIGARA SERENO
Desgraciadamente cada vez son más las mujeres que tienen doble jornada laboral. Además, algunas tienen hijos por los que mantenerlos, cuidarlos y preocuparse de su educación. Es una pena que pasen toda su vida trabajando y que encima no cobren mucho dinero.
Según las estadísticas, las mujeres cobran entre un 20% y un 35% menos que los hombres realizando el mismo trabajo. Por no hablar de muchas que sufren acoso labora y no pueden hablar por miedo a perder su puesto. Es muy injusto que algunos jefes se tomen ciertas atribuciones que no les corresponden y que ellas no pueden decir “basta”.
Estoy de acuerdo en la independencia de la mujer y que con el paso del tiempo hemos ido evolucionando en la sociedad, pero por otro lado, es una pena porque, si tienen hijos y una familia, no pueden dedicarle tanto tiempo como les gustaría, y esto lleva, en muchas ocasiones, a perder valores familiares porque sus hijos se crían solos o con otros familiares y desde muy pequeños tienen que estar en guarderías, comedores, etc… y pasan un mayor tiempo solos. Esto lleva después a que fracasen en los estudios y otras cosas.
Además, en muchos casos sus parejas no colaboran en las tareas del hogar y no tienen el dinero suficiente para pagar a una asistenta. Y después de haber estado trabajando todo el día tienen que volver a casa y seguir trabajando en las tareas del hogar.
Todo esto es la pura realidad y el reflejo de lo que sufren día a día miles de mujeres. ¡Viva la mujer trabajadora!
Desgraciadamente cada vez son más las mujeres que tienen doble jornada laboral. Además, algunas tienen hijos por los que mantenerlos, cuidarlos y preocuparse de su educación. Es una pena que pasen toda su vida trabajando y que encima no cobren mucho dinero.
Según las estadísticas, las mujeres cobran entre un 20% y un 35% menos que los hombres realizando el mismo trabajo. Por no hablar de muchas que sufren acoso labora y no pueden hablar por miedo a perder su puesto. Es muy injusto que algunos jefes se tomen ciertas atribuciones que no les corresponden y que ellas no pueden decir “basta”.
Estoy de acuerdo en la independencia de la mujer y que con el paso del tiempo hemos ido evolucionando en la sociedad, pero por otro lado, es una pena porque, si tienen hijos y una familia, no pueden dedicarle tanto tiempo como les gustaría, y esto lleva, en muchas ocasiones, a perder valores familiares porque sus hijos se crían solos o con otros familiares y desde muy pequeños tienen que estar en guarderías, comedores, etc… y pasan un mayor tiempo solos. Esto lleva después a que fracasen en los estudios y otras cosas.
Además, en muchos casos sus parejas no colaboran en las tareas del hogar y no tienen el dinero suficiente para pagar a una asistenta. Y después de haber estado trabajando todo el día tienen que volver a casa y seguir trabajando en las tareas del hogar.
Todo esto es la pura realidad y el reflejo de lo que sufren día a día miles de mujeres. ¡Viva la mujer trabajadora!
3º PREMIO: MARTA MORENO BENAVENTE
¿Qué es la igualdad? La RAE da como definición el principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos. Para mí, dos personas son iguales cuando se las trata igual, tienen los mismos derechos y obligaciones, con independencia de su sexo, religión, clase social…
No entiendo cuál es la diferencia entre hombre y mujer y porqué hay tareas destinadas a las mujeres que los hombres no pueden hacer y viceversa. Y entiendo que para ciertas tareas por sus condiciones físicas o de otro tipo, un hombre o una mujer pueda estar más capacitado que la otra para desempeñarlas.
Cuando era pequeña y mi madre me pedía que hiciera alguna tarea del hogar, tengo que reconocer que a mi hermano, que es mayor que yo, también se lo pedía. Sin embargo, a mi abuela no le parecía bien.
Yo pensaba que era lo lógico. De esto han pasado algunos años y hoy cuando oigo algunos comentarios de personas jóvenes como yo, y me doy cuenta del nivel de machismo que existe en la sociedad actual, esto es injustificable dado los tiempos que vivimos de modernidad y progreso. Es increíble que la sociedad vaya tan rápido en estas cuestiones y sin embargo, tan despacio en cosas tan sencillas como la convivencia diaria.
¿Qué es la igualdad? La RAE da como definición el principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos. Para mí, dos personas son iguales cuando se las trata igual, tienen los mismos derechos y obligaciones, con independencia de su sexo, religión, clase social…
No entiendo cuál es la diferencia entre hombre y mujer y porqué hay tareas destinadas a las mujeres que los hombres no pueden hacer y viceversa. Y entiendo que para ciertas tareas por sus condiciones físicas o de otro tipo, un hombre o una mujer pueda estar más capacitado que la otra para desempeñarlas.
Cuando era pequeña y mi madre me pedía que hiciera alguna tarea del hogar, tengo que reconocer que a mi hermano, que es mayor que yo, también se lo pedía. Sin embargo, a mi abuela no le parecía bien.
Yo pensaba que era lo lógico. De esto han pasado algunos años y hoy cuando oigo algunos comentarios de personas jóvenes como yo, y me doy cuenta del nivel de machismo que existe en la sociedad actual, esto es injustificable dado los tiempos que vivimos de modernidad y progreso. Es increíble que la sociedad vaya tan rápido en estas cuestiones y sin embargo, tan despacio en cosas tan sencillas como la convivencia diaria.
PREMIO DEL 1º CUADERNILLO: DARÍO PÉREZ MUÑOZ
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